08 abril, 2010

Día 11. Seguir luchando


Aunque para la mayoría de nosotros en nuestras cabezas han ido pasando las imágenes del día anterior. Hoy ha sido un día de trabajo duro pero necesario. El equipo de oftalmología ha seguido operando de manera intensiva los pacientes de cataratas. Han sido 15 las personas operadas y, hasta última hora de la tarde, llegaban personas con problemas de visión que pedían ser visitadas por nuestros especialistas. Sólo nos queda un día de cirugía y se hace muy duro decirle a los pacientes que acuden que no van a poder ser atendidos ya que debemos regresar a nuestros trabajos habituales. El lugar dónde está ubicada la clínica Betania es una zona con muchísima pobreza, dónde malviven miles de personas en viviendas de 6 metros cuadrados y rodeados de basura. Ayer estuvimos entregando caramelos, chanclas, ropa etc. a los niños de este lugar y pudimos comprobar lo difícil que resulta que los niños y sus madres no se avalancen sobre ti en busca de cualquier cosa.
El segundo equipo ha ido a Yagma a recoger el material de odontología utilizado durante la semana pasada y a desmontar la tienda militar utilizada como sala de espera para los pacientes. En este lugar, hemos dejado un sillón odontológico en buen estado que se usará para seguir atendiendo a los pacientes de la zona. El equipo medioambiental sigue haciendo tareas de prospección y recogida de datos en el Instituto Nacional Geográfico y, por último, también hemos visitado las diferentes instalaciones de la Fundación Amigos de Rimkieta, entidad que está haciendo un gran trabajo en uno de los barrios más pobres de Ouagadougou.
Toda esta frenética actividad no ha hecho desaparecer de nuestra mentes el estado de Mohamed. Esta mañana hemos seguido particip “Ginkama” que la sanidad pública de Burkina nos ofrece para acelerar la atención a este bebé. Aunque sí que hemos notado un cambio evidente en la actitud de los médicos que le tratan y en el personal del hospital. Esto nos ha llevado a la conclusión de que nuestra postura intransigente en el día de ayer, que nos causó algunos problemas con el personal del hospital, ha hecho su efecto y hoy el trato ha sido muy diferente. Lo que no ha sido diferente han sido las dificultades y lentitud burocrática para conseguir que le realicen pruebas médicas y el traslado a la zona de malnutrición. Desde esta mañana, Mohamed, está en una habitación con otros tres niños. Es una habitación absolutamente deprimente, sucia, calurosa y con un olor muy desagradable, hasta el punto de que a alguna persona de nuestro equipo le ha sido imposible estar en ella. Ayer, después de asegurarnos que hoy se le harían las pruebas necesarias al bebé, en el momento de acudir a recoger el tiket de pago para poder hacerlas nos han comunicado que estaba cerrado y que hasta mañana a las 6 de la mañana no podríamos realizar el pago y, por lo tanto, no podían hacer las pruebas. Mañana estaremos allí a la hora indicada para seguir el proceso lento, patético e interminable que hace que nuestra indignación siga creciendo. Es muy gratificante notar la expresión de agradecimiento de esta madre cada vez que nos ve aparecer por el hospital, ya que hasta esta noche aún no había acudido al hospital ni su marido ni ningún miembro de su familia. Desde aquí queremos dar las gracias a Isabel, una amiga de Dámaris que nos ha hecho llegar un donativo para cubrir los gastos de hospitalización de Mohamed. Aunque el estado del bebé es grave, y las dificultades que estamos encontrando son muchas, estamos dispuestos y con muchas ganas de ofrecer toda nuestro apoyo para ayudar en la medida de lo posible a que esta historia tenga un final feliz.
No vamos a rendirnos. ¡Seguiremos luchando!


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