06 noviembre, 2014

Durante Noviembre en casa hemos estado meditando un poquito en este libro. Es una carta escrita por Pablo mientras estaba prisionero en la cárcel en Roma, dirigida a la iglesia en Filipos.
Con su lectura podemos pensar en muchísimos valores y principios para aplicar en nuestra vida diaria hoy, en el siglo XXI.

Palabras como confianza, solidaridad, compasión, generosidad, gozo, cercanía, amistad, paz, vida, humildad, bondad, vidas de oración, gratitud, comunidad verdadera, sentido y propósito, pureza, sinceridad, amabilidad, práctica, amor incondicional, …. y podríamos continuar enumerando ideas que se desprenden de estos cuatro capítulos del libro de Filipenses.

Pablo podría haber pensado que su Dios lo estaba desamparando en la cárcel romana, no era una situación agradable. Pero no fue así,  su confianza ciega en el Creador me deslumbra. Las palabras de Pablo nos demuestran que sí se puede creer en cualquier circunstancia, que con Cristo todo es posible y además tuvo la mejor de las actitudes: un gozo indescriptible. Pablo aceptó su situación desde la confianza en Dios, desde la cercanía de sus amigos, Timoteo y Epafrodito, y el acompañamiento de la iglesia en Filipos. No estaba solo. Y eso es algo que todos necesitamos.