Ayer nuestra hija Sara ha cumplido los quince. A nosotros, como padres, nos parece increíble. Tuvimos una comida familiar y sopló las velas pero ... evidentemente tras la tarta se arregló y acicaló y salió al cine, a la bolera y de paseo con sus amigos.
Y es que ya no es una niña pequeña, se está convirtiendo en una preciosa mujer, bonita por fuera pero lo más importante bellísima por dentro.
Damos gracias a Dios por la obra que ha comenzado en su interior, por su compromiso y relación con el Padre y oramos día tras día para que el Espíritu Santo se mueva en toda su vida y sea quien la dirija en todas sus decisiones.
Como padres, Edi y yo estamos super-orgullosos de ella y como no ...nos sentimos privilegiados de poder cuidarla. Que Dios nos de mucha sabiduría!!!
Y es que ya no es una niña pequeña, se está convirtiendo en una preciosa mujer, bonita por fuera pero lo más importante bellísima por dentro.
Damos gracias a Dios por la obra que ha comenzado en su interior, por su compromiso y relación con el Padre y oramos día tras día para que el Espíritu Santo se mueva en toda su vida y sea quien la dirija en todas sus decisiones.
Como padres, Edi y yo estamos super-orgullosos de ella y como no ...nos sentimos privilegiados de poder cuidarla. Que Dios nos de mucha sabiduría!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario