Hace ya dos años decidimos que era el momento de hacer cambios importantes en nuestras vidas. Parte de esos cambios pasaban por dejar el rol de Director de Agape y cambiar de ciudad de residencia. Tras un año de un no sencillo proceso, justo antes del verano pasado, estos cambios se consumaban con mi salida oficial de la dirección y nuestro traslado a la ciudad de Murcia.
Agape nos concedió un periodo de tiempo sabático para poder descansar, reflexionar, estudiar y tratar de oír la voz de Dios para entender que esperaba de nosotros a partir de ahora. Este tiempo está llegando a su fin, terminará con las campanadas de año nuevo, pero quizás ahora, con el inicio de un nuevo curso, es un buen momento para compartir parte de esas reflexiones y de nuestros intentos de escuchar algo más que el jaleo que suele merodearnos a cada uno.
Como el proceso es un poco particular para cada uno, abajo encontrarás la versión Edi y la versión Isa de lo que ha sido este año y sobre como anticipamos del futuro. Sin dejar de caminar juntos si hay decisiones que son particulares y propias de cada uno.
Hay ciertas premisas que nos condicionan y en un mundo como el nuestro la económica es una de las importantes. Después de 25 años a tiempo completo nunca hemos tenido una situación económica estable, habiendo sido incapaces de conseguir el apoyo financiero que todo obrero a tiempo completo necesita. A día de hoy nuestro apoyo no llega ni para cubrir el salario de uno de nosotros y este año hemos podido vivir gracias a que Agape decidió cubrir nuestro déficit durante el sabático, pero ya sabes, las campanadas están ya cerca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario